domingo, 10 de abril de 2011

Ritual para conocer el nombre de nuestro Ángel Guardián

Debido a que un ángel es una entidad cósmica de gran poder, resultará muy aconsejable antes de contactarlo prepararse tanto física como mentalmente. Y esto no es superstición sino lógica... Toda energía que proviene del inconsciente debe ser lo más pura posible para poder ser utilizada de manera efectiva. Por esto se recomienda abstenerse de comer carne, de tener relaciones sexuales y de usar sustancias adictivas como tabaco, cafeína, alcohol o drogas durante veinticuatro horas antes de todo ritual. Bañarse y vestirse de blanco es también conveniente ya que el color blanco es símbolo de la luz, donde está encerrado todo el espectro solar. Quemar especialmente incienso y mirra ayudará en la concentración, como igualmente lo hará la música suave y etérea.

Para averiguar el nombre del Ángel Guardián de una persona se llevará pues a cabo la purificación indicada en las líneas precedentes y se abrirá un libro por una página al azar que bien podrá ser una Biblia o un diccionario. La persona deberá ponerse mirando en dirección Este, que es por donde sale el Sol y que simboliza las fuerzas positivas y creativas del Universo, y concentrarse en lo que desea antes de abrir el libro con los ojos cerrados.

Colocaremos el dedo índice sobre la página derecha y apuntaremos en un papel sin rayas la primera letra de la palabra que esté directamente debajo de nuestro dedo. Esto se hará tres, cuatro o cinco veces, dependiendo de la intuición de la propia persona que busque. O sea, ésta deberá decidir si va a abrir el libro tres, cuatro o más veces. Obviamente, si decide abrir el libro tres veces, apuntará tres letras; si decide abrir el libro cuatro veces, va a apuntar cuatro letras; apuntará cinco si decidió abrirlo cinco veces... y así. La mayor parte de las letras que apuntemos, ya sean tres, cuatro o cinco, a buen seguro van a ser consonantes (ya que existen más consonantes que vocales en nuestro alfabeto). No pasa nada.

Si escribimos solamente consonantes, procederemos entonces a colocar cualquiera de las cinco vocales (a, e, i, o, u) en el orden que nuestra intuición nos indique, entre medio de las consonantes. Si escribimos una combinación de vocales y consonantes, colocaremos las vocales donde se necesiten. Después, añadiremos el final "-el " u "-on" al nombre que hayamos construido, ya que la mayor parte de los nombres de los ángeles tiene esta terminación: Miguel, Rafael, Gabriel, Sandalfón, Metratón... Por ejemplo, si las letras que se apuntan son H R M, se le pueden añadir dos A y una I para componer el nombre: HARAMIEL. Ese es pues el nombre del Ángel Guardián de esa persona. Si las letras que se anotaron son D G A L U, se le puede añadir una sola vocal, como la I, para construir el nombre DIGALUEL. Si fueron cuatro las letras escogidas como A T R Z, podemos añadir una I y la terminación -ON, para formar el nombre ATRIZON, o la terminación -EL para formar ATRIZEL. Esto es algo que la misma persona decidirá, guiada por su intuición y su propio Ángel Guardián que le revelará de esta manera su nombre. Una vez que conozcamos el mismo, deberemos dar gracias a Dios y a sus ángeles para acabar el ritual. A partir de ese momento, la persona ya sabrá quién es su Ángel Guardián y cómo llamarlo en cualquier momento que lo necesite.